viernes, 2 de junio de 2017

ARTÍCULO FINAL

Ahora sí que sí llegamos al final de curso, al final de una etapa que nos ha hecho crecer en aprendizaje como personas, pero sobre todo, por qué no decirlo, como maestros.

No creo en las despedidas porque pienso que si alguien es feliz con lo que ha hecho, con lo que ha aprendido, con lo que ha vivido… nunca se va del todo, siempre queda un trocito de si mismo en el lugar que le ayudó a ser la mejor versión de si mismo. Por ello, en vez de hablar de despedida, de final de curso, prefiero referirme a un nuevo comienzo, una nueva etapa que me impulsará a experiencias nuevas, nuevos aprendizajes en el lugar que he elegido para mi, las escuelas, las aulas y los alumnos.

No hay nada mejor que conseguir metas, creer en ti y alcanzar aquellos objetivos que nos vamos poniendo día a día. Bueno, si puede haber algo mejor, conseguir que esos objetivos, sean logrados con ilusión y motivación por unas personas que, por normal general,  no se los plantean, mis alumnos.

Todos estos objetivos que yo tenía en la cabeza hace solo cuatro meses, tienen nombre y apellidos a día de hoy, ¡Que satisfacción!

Para poder transmitiros mi alegría y entusiasmo por los grandes avances que han dado los alumnos, vamos a dar un pequeño paso atrás y volvamos al mes de Febrero, cuando comenzó todo….

  •         Comenzamos debatiendo.


Por normal general, es muy sencillo que los alumnos aprendan a escribir y a hablar en educación infantil y al llegar a educación primaria, se limiten a hacer dictados, copias, deberes….con los que van superando cursos con los contenidos supuestamente adquiridos y conseguidos. Pero, ¿esto es así de sencillo?
Desde mi punto de vista, nos quedamos en lo superficial, en lo que se nos obliga a enseñar sin dedicar tiempo a lo que realmente importa, el niño.

Conociendo el problema, pensé que sería fundamental que mis alumnos se sintiesen ellos mismos en clase, estuviesen cómodos a la hora de hablar y de dar su opinión. Para ello, vi oportuno hacer alguna actividad que nos permitiese hablar a todos dando nuestros puntos de vista sobre algún tema concreto.

Para que mis alumnos conversasen sin miedo, era muy importante que el ambiente que les rodease, fuera el adecuado, acogedor, en un contexto estimulante y motivador. Entre todos, decidimos que estábamos mas cómodos sin mesas, sentados en círculo en el suelo, y que en el centro estuviesen aspectos como la confianza, la seguridad, que nos iban a ayudar a respetarnos y a expresarnos sin miedo, dónde todas las opiniones fuesen válidas.

Lo primero que hicimos fue recordar las diferencias que había entre escuchar y oír, siendo la escucha activa un aspecto muy importante que sabían trabajar mis alumnos sin problema. Para demostrarlo, solo había que ver lo atentos que estaban, participativos, el contacto visual que se establecía entre todos…

Una vez metidos en materia, pusimos en común unas normas que deberíamos respetar todos para que el camino hacia nuestros objetivos, fuese lo más cómodo posible.

Uno de mis alumnos interrumpía constantemente y no respetaba. Recordando estas normas, logré que poco a poco fuese controlando sus impulsos, empezase a respetar el turno de palabra y como consecuencia, se sintiese mucho más participativo en estas actividades.

Ahora si, ya podíamos comenzar aquel ansiado diálogo que todos estaban esperando. Cada uno de ellos fue dando su opinión sobre el tema elegido ese día, las redes sociales en menores.

Puse especial atención en otro de mis alumnos que no participaba, era tímido y le costaba mucho dar su opinión en público. Desde el principio le recalqué lo importante que eran sus opiniones para sus compañeros, sus razonamientos eran muy buenos y le recordé que debía confiar en sí mismo porque sabía hacerlo. En las primeras sesiones, se mantenía un poco al margen y siempre respeté su postura. A medida que avanzamos en estas actividades, mi alumno se volvió mucho más participativo, con mucha más confianza.

Pasamos un buen rato cada uno de los días que realizamos diálogos o debates. Cada uno de los días, terminabamos con un pequeño feedback entre profesor y alumno, poniendo en común aquellos errores que debían corregir y, por supuesto, los aciertos que le hacen crecer en su proceso de enseñanza-aprendizaje.



  •         Viajamos a Faunia.


Una vez trabajada la expresión oral y habiendo aprendido mucho de todos nuestros compañeros, fui consciente de que la lectura , basándonos en lo que se ha hecho siempre, se limitaba a que uno de los alumnos leyese en voz alta y el resto siguiesen la lectura en voz baja hasta que fuese su turno.

¿Cómo queremos crear amantes de la lectura desde esta perspectiva?
Utilizando estas actividades, lo único que conseguimos es que los niños vean y entiendan el acto de leer como una obligación, una tarea sin motivación alguna porque no entienden lo que leen, únicamente ven letras escritas y las descodifican para “demostrar” que saben decirlas a través de la palabra.

Lo primero que pensé fue de qué manera podía dar un giro de 180º a este tema para que mis alumnos le cogiesen el gustillo a la lectura.
Comencé explicándoles que leer es comprender, es interpretar desde la realidad y que si leíamos algo pero no éramos capaces de entender su significado, la lectura no nos aportaba nada.

Para ello, trabajamos con un texto bastante motivador, el oso marino de faunia. Aprovechamos una visita que habíamos hecho al parque, los niños estaban como locos.

Comenzamos hablando sobre el oso marino, qué era, qué aspectos eran los que les habían gustado más cuando les habíamos visto….

En un primer momento, cuando nos metimos a fondo con las actividades propias de la lectura, fui comprobando como muchos de mis alumnos, vocalizaban mientras leían en voz baja, marcaban la lectura con el dedo… quise centrarme en esos aspectos para empezar el trabajo. Les expliqué que íbamos a aprender una nueva manera de leer. Me ayudó mucho apoyarme en aquellos alumnos que mejor lo hacían, ya que eran ellos quienes les explicaban a sus compañeros cuales eran las estrategias que debían seguir para realizar la lectura silenciosa concretamente.

Durante mi aprendizaje en la lengua, hicimos actividades de leer frases de un vistazo para ser conscientes de las fijaciones que realizábamos mirando a un punto fijo de la oración. Esto me ayudó mucho para entender cómo podían leer mis alumnos y a la vez, cómo podía enseñarles a mejorar.

Con el tiempo, conseguimos que cada uno de ellos empezase a leer a través de la ruta ideovisual, los ojos captaban las imágenes del texto y el cerebro las transformaba en ideas. De esta manera, activaban las tres principales actividades de la mente: la atención, la memoria y la comprensión.

La primera lectura que hicieron fue muy diferente a la que se hace en el resto de escuelas, como he dicho, leían a través de la ruta visual, por fijaciones rápidas a la vez que van leyendo para sí mismos. Paralelamente, utilizaban la ruta fonológica en la que descodificaban el mensaje en voz alta.

Ambas las trabajamos desde varias actividades:

Ø  En primer lugar, realizamos tareas de memoria a corto plazo, que nos ayudaban a ir acoplando los fragmentos significativos que se van extrayendo del texto en cada una de las fijaciones que hacemos. Con estas actividades, mis alumnos lograron sacar conclusiones, deducir unas cosas de otras.

Ø  A continuación, pensé que era igual de importante hacer actividades que favoreciesen la atención, es decir, que nos centrásemos en la concentración en el momento de la lectura. Concentrándonos asegurábamos la habilidad visual que les permitía realizar un número determinado de fijaciones adecuadas al tipo de texto, a su legibilidad… También trabajaríamos la comprensión o las lecturas comprensivas.

Ø  No podíamos olvidarnos de realizar actividades para favorecer la habilidad visual y la fluidez, momento en el que trabajamos mucho el no silabear.

Ø  La comprensión, ya mencionada anteriormente, era otro de los objetivos que nos habíamos puesto desde el principio ya que recordamos, que leer es comprender y sin comprensión, no hay lectura.
Para conseguirlo, hicimos actividades que nos permitiesen relacionar unos datos con otros, hacer recapitulaciones, resúmenes….

Ø  Por último, ya estábamos preparados para trabajar la lectura en voz alta (imaginaos que cantidad de pasos se saltan en los colegios en el proceso lector de los alumnos).
Con estas actividades estábamos realizando un acto de comprensión, pero no comprensión personal, si no para que los demás comprendan lo que leemos.
Para lograrlo, los alumnos se prepararon las lecturas previamente  para que la transmisión del texto, fuese adecuada.

Aunque he realizado un pequeño resumen de todo lo que trabajamos, fue un proceso que llevó mucho tiempo. Mis alumnos fueron corrigiendo errores poco a poco, no era sencillo habituarles a una nueva forma de leer. Lo que mas llamó mi atención, fue conseguir que fuesen mis propios alumnos los que pidiesen leer más con estas estrategias.



  •         ¿Sobre qué me gusta escribir?


¿Cualquier letra es válida para comunicarnos?
Por supuesto que si, no hay letras más o menos bonitas, más o menos adecuadas, pero siempre dentro de una legibilidad, una limpieza…
En las aulas es muy común escuchar a los maestros decir que los niños deben cuidar la limpieza, hacer mejor letra… pero, ¿alguien les enseña a corregirlo? No, simplemente dan la información de qué deben hacer pero no les ayudan en el proceso de mejora.

En el momento que me enfrenté a esta situación, pensé de qué manera podía ayudar a mis alumnos a mejorar su escritura.

Para poder ayudarles, debía empezar explicando lo que es la escritura y la caligrafía para que ellos fuesen conscientes del trabajo que íbamos a hacer: “la escritura es ese proceso que nos lleva a plasmar una idea, concepto o pensamiento en un soporte visual a través de símbolos gráficos que nos permita comunicarnos con otros. Cuando escribimos, ponemos en marcha aspectos como la memoria, la capacidad visual, la capacidad motora con el movimiento de la mano y la capacidad mental ya que tenemos que pensar lo que vamos escribiendo. ”

Una vez que esto quedó claro, nos pusimos manos a la obra con distintas actividades que nos ayudasen a corregir ese “pesado mensaje” que aparecía en cada uno de los exámenes o trabajamos que hacíamos: “cuida la limpieza y mejora la letra”.

Empezamos trabajando fijándonos en los aspectos que teníamos que tener en cuenta:
1.     La postura que tenemos.
2.     El movimiento gráfico que realizamos.
3.     La presión que hacemos sobre el lápiz o bolígrafo.
4.     La velocidad.
5.     El ritmo que iremos cogiéndolo poco a poco.

Me parecía clave que mis alumnos supiesen en que debíamos fijarnos cuando escribimos porque eso nos ayuda a saber qué es lo importante para ir mejorando y avanzando hacia nuestro objetivo.
Tuve la oportunidad de trabajar con alumnos de distinto cursos, distintos momentos de desarrollo personal.
Con todos el objetivo era el mismo así que, las actividades eras bastante parecidas, cambiaba la dificultad del texto que tenían que copiar y su longitud, el utensilio que utilizaríamos para escribir y el papel sobre el que plasmaríamos el texto.
Con todos utilicé textos motivadores e interesantes para ellos, sobre sus gustos personales. Ya que la actividad que se les proponía no era lo que más les gustaba, copiar frases para ir corrigiendo y mejorando la grafía, veía fundamental que el tema sobre el que copiasen, les gustase y les apeteciese leerlo y copiarlo.

Todos mis alumnos lograron mejorar su escritura, incluso, los más mayores, personalizaron su letra haciéndola más personal y perfectamente legible.
“Has mejorado mucho en limpieza y escritura” les podrían decir a todos ellos en cada uno de los colegios que se limitan a decir qué hacemos mal sin preocuparnos del cómo podemos corregirlo y mejorar.



  •         Juguemos con la ortografía y la semántica.


De nuevo, tenemos que “criticar” a muchas de las escuelas y su forma de trabajar a la hora de ayudar al alumno con las faltas de ortografía. Nosotros somos adultos y quizá, no nos acordemos ya de lo difícil que nos resultaba averiguar si una palabra se escribía con b o con v, si llevaba h o no la llevaba. Para los niños, todos esos momentos les resulta un quebradero de cabeza que les aporta presión e inseguridad en muchos casos.

Lo primero que debemos hacer es recordarles que las reglas ortográficas no se aprenden de memoria como podemos hacer con un tema de historia, sino que debemos leer mucho, ver las palabras escritas muchas veces, y de esta forma, las interiorizaremos en nuestro cerebro sin apenas darnos cuenta.

Para echarles una mano y poder corregir aspectos como este o como la semántica por ejemplo, donde estudiaremos el significado y la interpretación de símbolos, palabras o expresiones, que mejor que volver a pensar en ellos, en cómo piensan, en qué les gusta y tirar por ese camino para que ellos, sin ser conscientes del todo, vayan aprendiendo y mejorando estos aspectos.

En mi caso, pensé que de nuevo, íbamos a jugar con las palabras, las sílabas…

Con algunos de ellos trabajé actividades de “separación de palabras en sílabas”. Comencé explicando la actividad, (en muchos casos, ellos me echaban una mano porque ya conocían el juego), posteriormente pondríamos en práctica lo explicado, y por último, a modo de evaluación, pondríamos en común las diferentes estrategias utilizadas para conseguir el resultado final, trabajo que ayudó mucho a aquellos que no lo hacían bien ya que se fijarían en estrategias utilizadas por otros compañeros, para copiarlas en posteriores palabras y aprenderlas.

Otro de los juegos que utilicé, en este caso para trabajar la semántica, se llamaba “Quien busca encuentra”. En este juego buscarían palabras en una sopa de letras y posteriormente, las clasificarían según su categoría.
Los alumnos se dejaron la piel para encontrar el mayor número de palabras posibles, ¡que divertido fue!.

A continuación, hablamos en voz alta de las estrategias que había utilizado cada uno para buscar las palabras y para clasificarlas. Aprendieron muchísimo unos de otros porque cada uno dio algún detalle concreto que ayudó al resto en siguientes sopas de letras.

No quise dejar de lado las opiniones de mis alumnos en relación a la nueva forma de aprendizaje que habíamos utilizado. Me interesé sobre si habían sido motivadoras para ellos, si habían aprendido, si les gustaría repetir…. Creo que es fundamental basarnos en ellos para el proceso enseñanza-aprendizaje. Como maestros, debemos hacerle la vida fácil al niño ya que bastante complicado es para ellos aprender muchas de estas reglas, como para hacérselo mas difícil nosotros a la hora de aprenderlo e interiorizarlo.


  •         Indaguemos en internet.


¿Por qué los centros escolares se limitan a enseñar a través de un libro que no ha sido hecho por el maestro ni pensado para ese grupo de alumnos concretamente?
Esta pregunta, antes de comenzar a estudiar magisterio, y en concreto, la asignatura de didáctica de la lengua, no me la hubiese planteado jamás.
En mis años de alumna, pensaría que era lo mejor forma de aprender porque el profesor lo mandaba y ellos “siempre” tenían la razón, ¡que ingenua era!

A día de hoy, soy consciente de lo mal que lo hacían y lo siguen haciendo. No todos los alumnos son iguales, ni siquiera son iguales los grupo de alumnos a los que enseñamos cada año, ¿por qué el libro si debe serlo?

Ya habíamos trabajado muchos aspectos fundamentales de la lengua como el habla, la lectura, le escritura… y ahora llegaba el momento de hacerlo con la morfosintaxis.
Antes de nada, como en cada una de las sesiones anteriores, debíamos saber qué era la morfosintaxis para poder entender qué íbamos a trabajar. “Conjunto de elementos y reglas que permiten construir oraciones con sentido, enfocados a la cohesión textual y a la adecuada organización de las palabras en las frases y los textos” les expliqué.

Para ponerlo en práctica, quise ir más allá y no limitarme al libro de texto. Me parecía aburrido para el alumno y nada motivador. Para ello pensé en algo hecho por y para ellos.
Uno de los soportes que utilizan mis alumnos a diario es la Tablet o el ordenador, ¿por qué no dejarles trabajar y aprender a través de ellos?
Pues así lo hice para trabajar la morfología y la sintaxis.

Pensando en cada uno de mis alumnos, busqué páginas en internet que les pudiesen gustar y parecer interesantes para ayudarles en este proceso. Cada una
de ellas trabajaba con juegos divertidos, motivadores y sobre todo, claros y atractivos para ellos.

A través de la morfosintaxis, trabajaban dos componentes de la gramática, la morfología y la sintaxis, así que con ayuda de todas estas webs, lograríamos “jugar” con todo, clases de palabras con sustantivos, adjetivos, artículos, pronombres…, elementos de la sintaxis, sujeto, predicado, sintagmas, CD, CI….

Mis alumnos, consiguieron uno de sus últimos objetivos sin ningún problema gracias a la motivación que les producían todas estas páginas web.

Como dije en su día, no todos los recursos que hay en internet son válidos, tenemos que saber discriminar buena información de la menos buena y a conocer en qué aspectos debemos hacer mas hincapié a la hora de su elección.  Por ello, si nosotros siendo maestros, tenemos una buena base de la morfosintaxis, sabremos localizar sin problema, las mejoras páginas para nuestros alumnos.



Ahora sí que sí, como he dicho al comienzo de esta última entrada, me despido con una hasta luego. No dudo que seguiré en contacto con muchos blogs a lo largo de mi vida como maestra pues nosotros, también estamos aprendiendo todos los días y para mi aprendizaje personal, es fundamental seguir unida a todos estos trabajos y estas ideas.


Ha sido un verdadero placer haber aprendido gracias a esta forma de trabajar, práctica, entretenida y sobre todo, muy motivadora.




BIBLIOGRAFÍA

- Apuntes didáctica de la lengua - Irune Labajo

Definición de diálogo
https://es.wikipedia.org/wiki/Diálogo

- Desarrollo cognitivo - Universidad Autónoma de Madrid
https://www.uam.es/personal_pdi/psicologia/santayana/temario_des_cognitivo/des_cognitivo_6_18.pdf





viernes, 26 de mayo de 2017

El sistema de la lengua: morfología y sintaxis.

En esta nueva entrada vamos a hacer un pequeño repaso por la morfología y la sintaxis. 
Para ello, debemos seleccionar adecuadamente espacios web que ofrezcan actividades on-line para el desarrollo de los conocimientos morfosintácticos y su posterior aplicación a la mejora de la competencia lingüística. 

Lo primero de todo, como en entradas anteriores, recordaremos lo que entendemos por morfosintaxis, "conjunto de elementos y reglas que permiten construir oraciones con sentido, enfocados a la cohesión textual y a la adecuada organización de las palabras en las frases y los textos”. 

La morfosintaxis integra la morfologia y la sintaxis, dos componentes de la gramatica que, por utilidad didáctica, se analizan por separado, pero deben tomarse en cuenta que, en realidad, son dos unidades indeclinables. 

Teniendo claro estos conceptos, comenzaremos con la selección de páginas webs que nos ayuden a trabajarlos:



He elegido esta página web porque contiene actividades muy interesantes para trabajar el análisis sintáctico. Están divididas o agrupadas por cursos y ciclos, todas ellas destinadas para alumnos de 10/11 años, es decir, a partir de 4º de educación primaria.
Las actividades siguen un orden coherente de los más sencillos a los de mayor complejidad.
Son juegos sencillos que trabajan aspectos muy concretos. Algunos ejemplos pueden ser:

“Aprender a distinguir sujeto y predicado”.
La actividad comienza con una pequeña explicación del contenido que se va a trabajar y a continuación, comienzas los juegos/actividades. 



“Los grupos y las oraciones”
La manera en la que explican, en esta página web, las actividades me parece muy original. Enlazan el área de la sintaxis o la morfología con la cocina y eso lo hace mas dinámico y motivador para el alumno. 








Página interesante y adecuada para trabajar e identificar las distintas funciones oracionales en oraciones simples.
Son actividades muy sencillas por lo que se puede trabajar desde 4º de educación primaria.
Un aspecto que me ha gustado y me ha llamado la atención, es que en cada uno de los ejercicios “subraya el atributo” por ejemplo, te viene un video de la explicación del atributo y cómo identificarlo.






3.    http://www.xtec.cat/~jgenover/sinta.htm            

Webs que trabajan tanto la morfología como la sintaxis. Las enfocaría a tercer ciclo de educación primaria.
Está muy bien estructurada diferenciando cada una de las categorías que van a repasar.







En cada una de las categorías gramaticales o los elementos de la sintaxis, aparecen diferentes actividades para trabajar determinado punto. Todas ellas vienen muy detalladas.
Ejemplos de sintaxis y morfología:


 












“Aula fácil” es una página enfocada a la práctica de la morfosintaxis con un recordatorio de cómo se debe analizar una frase, con ejemplos incluidos que ayudan y complementan mucho la explicación. A continuación, aparecen ejercicios acompañados de las soluciones para una corrección final.












En este caso, a través de la web, podremos realizar actividades enfocadas al análisis morfológico de las oraciones.
Estas actividades las utilizaría con alumnos de 6º de educación primaria ya que, el análisis que deben realizar de cada una de las palabras, es muy completo y detallado.

En primer lugar nos aparecen un par de ejemplos de cómo deben analizarse y a continuación, se facilitan tres oraciones para analizar.
Son actividades rápidas y sencillas lo que ayuda a que el niño no se canse ni se desmotive.
Creo que son actividades muy buenas para descargar y llevarse en verano para trabajar un poco cada día y así, no olvidar los conocimientos básicos de cara al siguiente curso.






Esta página web está muy bien estructurada estableciendo claras diferencias entre distintos temas que queramos trabajar.
En concreto, en el tema de oraciones y sintagmas, trata los temas más relevantes como sujeto y predicado, estructura del sintagma nominal, complementos, oraciones según el predicado…

A continuación os enseño un ejemplo de una actividad enfocada a los complementos directo e indirecto:




Según vas avanzando de unas pantallas a otras, vas haciendo un recorrido por los diferentes complementos que se han estudiado.
También te da la posibilidad de ir comprobando tus respuestas dándote un porcentaje de aciertos.




Web excelente para hacer un repaso de muchos ejercicios trabajados en el aula.
Todos los temas vienen agrupados según lo que queramos repasar: “morfología”, “sintaxis”… y dentro de éstos, aparece una clasificación para poder trabajar unos ejercicios concretos u otros.
Por su grado de dificultad, creo que puede enfocarse a cursos de 5º de educación primaria en adelante.
A continuación, podéis ver un ejemplo de un ejercicio de sintaxis de sintagmas concretamente:








Esta web es muy completa. Por ello, creo que puede estar enfocada a distintos cursos, desde los que se inician con la morfología en 2º/3º de primaria, como los que lo hacen en la sintaxis con las oraciones simples en cursos más avanzados. 
Nosotros únicamente haremos referencia a la educación primaria.
Es una idea muy buena que esté estructurada en niveles, lo que hace que sea perfecta para un aula ya que no todos los alumnos tienen por qué llevar el mismo ritmo de aprendizaje.








Además de poder realizar actividades por separado de cada uno de los componentes de la sintaxis, al final, aparece un pequeño repaso de sintaxis en general con un conjunto de preguntas que engloban todo lo estudiado anteriormente.








Página web que repasa la sintaxis y la morfología a través de actividades interactivas.
Desde cada uno de los títulos, podemos acceder a las diferentes actividades que nos servirán de aprendizaje o de repaso de todo el contenido.
Las respuestas no se limitan a un si o u no y por ello, pensaría en hacerlas con alumnos de 5º/6º de primaria ya que ademas de responder tienen que hacer referencia a un por qué. 








Página web enfocada al análisis morfológico.
Podemos utilizarla desde los primeros años de la educación primaria ya que las frases, palabras, no tienen una dificultad elevada. 
Está muy bien para hacer un primer repaso del tema con ejemplos incluidos.
Se comienza explicando lo que se entiende por análisis morfológico, el vocabulario que se utiliza para trabajarlo, y la definición de cada una de ellas para la posterior puesta en práctica.

A continuación, aparecen las actividades para poner a prueba nuestros conocimientos:




CONCLUSIÓN

Esta entrada me ha ayudado a ver la dificultad que tiene encontrar buenos recursos para poder trabajar con los niños. No todo lo que encontramos en internet es válido y aceptable para lograr los objetivos que nos proponemos. 

Aún así me ha parecido una forma excelente de discriminar buena información de la menos buena y a conocer en qué aspectos debemos hacer mas hincapié a la hora de su elección.